El equipo conducido por Mario Ledesma viaja este viernes para continuar su preparación rumbo al Mundial y tuvo la despedida con su gente. Chicos y chicas de diferentes clubes y categorías participaron de una práctica abierta que, al cierre, tuvo firma de autógrafos.
No fue un entrenamiento más para Los Pumas este martes. A las 15.30 hs, se abrieron las puertas de Club Newman y salieron los jugadores a la cancha. Con muchísima intensidad, como fueron durante estas semanas, el equipo tuvo uno de sus últimas prácticas en Argentina ante más de mil personas. La convocatoria había sido a través de las redes sociales con ingreso gratuito. Así fue como jóvenes de todas las edades y con banderas de diferentes clubes se acomodaron en las tribunas de la cancha 1.
El entrenamiento duró casi dos horas y completó el trabajo de la mañana en el gimnasio. Hubo tiempos de rugby y otros ejercicios específicos con pelota y físicos para los forwards y los backs. Tres jugadores entrenaron diferenciado para evitar el contacto. Juan Manuel Leguizamón, con una molestia lumbar; Juan Figallo, por una contractura en el sóleo; y Javier Ortega Desio, que sufrió un golpe en el seno maxilar durante el partido con Sudáfrica.
Al finalizar el entrenamiento abierto, los jugadores recibieron el apoyo del público y firmaron autógrafos. Este miércoles tuvieron actividad en el gimnasio, el jueves será el último entrenamiento a puertas cerradas en Newman, mientras que el viernes a la mañana viajarán rumbo a Australia. La preparación mundialista continuará en un país que, tanto los jugadores como el staff, conocen muy bien y que les permitirá adaptarse de manera escalonada al cambio de horario con Japón. El próximo sábado 7 de septiembre, Los Pumas tendrán su último partido de preparación en un amistoso con Club Randwick.