El sábado es el día de “D” de Tercer Tiempo y cuando la Redacción estaba en el pico de su entramado de noticias, se cola una información emocionante, historia que sucedió cerca de la cancha, en un vestuario más precisamente y quedó picando.
Seguía armándose el Regional del Litoral, acababan de triunfar Los Pumas sobre los Springboks por la segunda fecha del quinto Rugby Champioship y se completaba la grilla de resultados del Dos Orillas Juvenil, pero aquella historia del vestuario hacía ruido.
Para descomprimir esa bulla, Facebook se ocupó de hacer llegar al Puma del vestuario que su gesto es el que reza quizás en resumen todo lo que se ha escrito sobre espíritu del rugby, además de felicitarlo por el día de su cumpleaños.
El equipo iba terminando ya de acomodar las noticias, crónicas, síntesis y testimonios de lo que se había cubierto en la tarde fría, ventosa y con llovizna de los campos de juego de ambas costas del Paraná.
El avance pergeñado en la red social no alcanzó y nobleza obliga, había que ponerse a contar esta hermosa historia que tuvo a una primera línea completa de casi tres generaciones, un jugador de menores de 16 años y un par de botines.
Un gesto realmente digno de destacar…
Estaban los chicos de M16 de Capibá en el vestuario de CRAI y entra El Puma Nahuel Lobo a saludar, previo a su choque entre el local y Estudiantes por la tercera fecha del Hexagonal del Torneo Regional del Litoral.
En eso, escucha que uno de los chicos le pide a otro de la M15 que le preste los botines para poder jugar. El tipo agarra y saca un par de botines del bolso y se los da. El pibe encantado le agradece (segundo partido de su vida) y le dice que en cuanto termine se los alcanza. Nahuel le dice que no, que se los regala.
No quedó ahí este hecho porque como otros, marcan a fuego y quedan en la retina como aquel vestuario de los All Blacks en el cual eran visitantes, capitaneados por Richie McCaw y conducidos por Graham Henry, y devolvían el mismo en las mismas condiciones que lo había recibido, impecable.
Cuanta la humildad y a su vez grandeza de alguien que se forjó bien de abajo, de raigambres chajarienses, son acciones ejemplificadoras, pero ahí no terminó esto, porque independientemente de la alegría de Nehemías (el menor) y todos sus compañeros, el que recogió el guante fue uno de los entrenadores de las Emes para agradecerle tamaño gesto al cual respondió Nahuel, “Víctor, ya me voy a hacer un tiempo, voy a pasar a saludarlos. Saben que vengo de un club más chico que el de ustedes y sé el sacrificio que hacen alguno de los chicos, estas cosas me hace muy bien”.
“En un mundo cómo el de hoy, voraz, consumista y donde los valores se degradan ligeramente, gestos como estos merecen destacarse porque le hacen muy bien al rugby y sobre todo a la sociedad”, resaltaban dos de los referentes de la entidadamarilla, Víctor Abraham (Entrenador de la M17 y jugador del plantel superior) y Pablo Zalazar (ex pilar y actual árbitro y dirigente).
Ah… ayer fue el cumpleaños de Nahuel e hizo su mejor regalo… Gracias por toparte con el rugby y abrazarlo de esta manera tan noble…
Autor: tercertiemporugby.com.ar