Los Jaguares cayeron por 24-16 ante Blues en lo que fue el primer encuentro de su gira por Nueva Zelanda. La próxima semana enfrentarán a Hurricanes en Wellington.
La tarde noche en North Harbour comenzó de la mejor manera. Sin dudas, los Jaguares mostraron entereza y determinación desde el minuto cero. Con una neta vocación ofensiva, el elenco comandado por Raúl Pérez conseguía su primera situación de peligro a los tres minutos, luego de un excelente rastrón de Santiago González Iglesias. Sin embargo Matías Moroni, el receptor de la pelota, no logró dominar y el try no pudo ser.
Los Jaguares tuvieron dominio y superioridad. Sin embargo, no lograron un punto determinante en el juego: marcar puntos. Se intentó con la alternativa del line out y el maul pero tampoco se pudo sumar de a cinco. Además, Blues era penalizado una y otra vez y le abría las puertas a los argentinos de seguir intentando.
Fue a los 8’ de juego cuando Santiago González Iglesias quebró el cero y marcó de penal. Conforme los Blues seguían cayendo en infracciones, fueron no sólo penalizados sino que también castigados con la amonestación de Tevita Li a los 22’ para darle paso a un nuevo penal de González Iglesias.
La lesión de Ramiro Moyano, quien sufrió un tackle alto y debió abandonar de manera obligada la cancha, cambió todo el andamiaje de los backs en Jaguares. Nicolás Sánchez ingresó como apertura, Santiago González Iglesias se corrió como primer centro, Matías Moroni se ubicó como wing y Emiliano Boffelli lo hizo como fullback.
Con un jugador más, Jaguares cayó en un aspecto que viene trabajando desde hace tiempo: su salida. En vez de hacerlo con una patada desde sus propios 22 intentaron jugar y perdieron posesión. Desde allí, Blues comenzó a trabajar su plataforma ofensiva a través de un scrum que terminaría, después de varias fases, en try de Steven Luatua cuando todo parecía controlado para la visita.
Con el dominio Jaguar del partido no sacaron ventajas. Hubo varios errores de manejo y malas decisiones acerca de los lugares por dónde atacar. Blues, para colmo, lo dio vuelta en el cierre con un muy buen try del apertura Ihaia West, sobre todo por el pase desde el piso de Rene Ranger, para estampar el 15-6 parcial.
La segunda etapa comenzaba de buena manera, con una nueva jugada de tres puntos del ahora centro de Jaguares. Sin embargo, lentamente Blues comenzó a inclinar la balanza en cuanto a infracciones se refiere.
La franquicia que vistió de negro incurrió en severos errores con el pie y los neozelandeses sacaron provecho de esas falencias y el arbitraje, con eje en el scrum, nuevamente dio que hablar. Ihaia West convirtió tres penales -a los 54′, 59′, 69′- le dieron el aire suficiente para que los locales no pasen zozobras.
El try de Gonzalo Bertranou a los 62’ parecía una luz al final del túnel para los Jaguares. Sumado a la conversión de Sánchez se antojaba como un revulsivo de los argentinos para poder cambiar la historia. Pero no pudo ser.
Blues enlenteció el juego en el epílogo y el match levantó temperatura sin pasar a mayores. No habría tiempo para más. Jaguares mostró, nuevamente, que tiene la materia prima para vencer a este tipo de rivales pero sigue incurriendo en infracciones y errores no forzados que no le permiten hilvanar puntos en ofensiva.